La selección natural fue propuesta por Charles Darwin como un mecanismo responsable de la diversidad de formas de vida, y también de la diversidad en los rasgos fenotípicos de las especies. El proceso de selección actúa sobre rasgos (morfológicos, comportamentales, fisiológicos...) siempre que existe una cierta variabilidad en la expresión de esos rasgos, que esa variabilidad esté asociada a la eficacia biológica de los organismos y que los rasgos sean heredables. En este taller se analiza el funcionamiento de la selección natural usando como ejemplo la diversidad de diseños que caracterizan los huevos en las aves. Explicamos que función pueden tener los distintos patrones de moteado y colores típicos de las cáscaras de los huevos de aves, y planteamos dos escenarios distintos en los que la selección puede explicar la diversidad de los diseños de las cáscaras de los huevos: la depredación y el parasitismo. En el taller presentamos a las especies parásitas de cría, aquellas especies de aves que ponen sus huevos en los nidos de otras aves, llamadas hospedadoras, que se encargan de criar la descendencia parásita: los hospedadores parasitados tienen menos éxito reproductivo como consecuencia del parasitismo.
Finalmente realizamos un sencillo juego-experimento en el que mostramos cómo el aspecto de las cáscara de los huevos de parásitos y hospedadores puede cambiar con el tiempo si se da variabilidad y ésta se asocia al éxito reproductivo, tanto de parásitos como de hospedadores, como consecuencia de que los hospedadores frecuentemente reconocen y rechazan los huevos parásitos de sus nidos.
Departamento: Zoología.
Organizadores: Mercedes Molina Morales y Juan Gabriel Martinez.