Presentamos de manera divulgativa la novedosa tecnología de sensorización acústica distribuida que utiliza la fibra óptica de comunicaciones ya instalada para monitorizar (¡por el mismo precio!) ondas mecánicas. Contaremos el principio de dispersión de Rayleigh, que, usado con inteligencia, sirve para convertir cualquier fibra óptica en un montón de sensores. Enseñaremos dos experimentos que tenemos en marcha con esta tecnología: la monitorización del tráfico urbano en Granada (veremos un sensor en acción registrando coches, peatones, buses) y la monitorización del Volcán de la Palma, en la que se han detectado terremotos, y otros eventos pre-eruptivos. Enseñaremos ejemplos de señales de ambos experimentos, y cómo los investigadores estrujan sus cerebros para analizarlas y convertirlas en conocimiento.
Responsable: Luz García Martínez.