Un sensor es generalmente un dispositivo capaz de detectar un cambio en el entorno y a causa de ello nos da una respuesta, ya sea un número, un color, un texto, etc. Muchos de los sensores que se utilizan hoy en día nos ayudan en nuestra vida hasta tal punto de que los utilizamos sin saber qué son precisamente eso, sensores. Por ejemplo, un termómetro (sensor de temperatura), un detector de humos (sensor de aire), una alarma (sensor de movimiento), un test de covid (sensor de antígenos del virus Covid-19), etc...
Pero, ¿cómo funciona un sensor? Muchos de ellos están basados en una reacción química entre algún compuesto y lo que se busca detectar. Hoy, en esta charla / taller podréis ver más de cerca qué compone un sensor químico y en qué se basa su funcionamiento. Además, descubriréis algunas aplicaciones tan útiles como su utilización en la detección de enfermedades, en la determinación del efecto de fármacos sobre nuestro cuerpo, para saber sí hemos tomado demasiado tiempo el sol o incluso para detectar el consumo de alcohol en sudor y saliva.
Participantes: Ana Isabel González Garnica (Doctora en Química), Pablo Alarcón Guijo (Investigador predoctoral).
Organiza: Departamento Química Inorgánica.