Esta actividad parte del principio básico de que estamos “rodeados de fósiles”. El primer impulso lógico para conocer los fósiles sería ir a contemplarlos en un museo o salir al campo y descubrirlos in situ. Ahora bien, esas rocas en las que encontramos fósiles habitualmente son rocas extraídas y trabajadas en canteras que posteriormente son usadas para construir nuestras ciudades. Calzadas, fachadas, solerías, monumentos, revestimientos,…., todas son estructuras arquitectónicas que usan rocas y, en muchísimas ocasiones, dichas rocas contienen fósiles. Con esta actividad se pretende dar a conocer ese amplio mundo, y oculto a los ojos del gran público, de los fósiles simplemente paseando por la ciudad. Estamos acostumbrados a “usar” nuestras ciudades desde numerosos punto de vistas: para dar un paseo, como divertimento, para ir de compras, para visitar monumentos, para conocer su arquitectura, o para entender algunos principios de desarrollo urbano. Sin embargo, pocos son los que salen a conocer la ciudad desde la perspectiva del paleontólogo, para disfrutar del fantástico mundo de los fósiles. El objetivo principal es, sobre un itinerario asequible y fácil de andar, descubrir distintos tipos de fósiles que encontramos en las rocas usadas en la construcción de nuestra ciudad. En definitiva, mostrar la ciudad como un inmenso museo paleontológico de libre acceso y para todos los públicos.
Responsable: Julio Aguirre
